viernes, 20 de marzo de 2015

El tiempo no es un enemigo


En la entrada anterior comentaba las experiencia de crear en aguas del Mandeo. Durante las horas que pasamos en la barcaza, tuve tiempo de intercambiar conversaciones con algunos de los creadores y hacernos fotografías que posteriormente hemos subido a facebook. Una de las personas con las que hablé y fotografié fue Roberto Carlos Mirás Mirás y en uno de nuestros intercambios de agradecimientos posteriores en facebook, me regaló un texto de Rabindranath Tagore que no conocía y que da nombre a esta entrada.

La verdad es que el texto me conmovió, máxime cuando después de haber realizado talleres sobre gestión del tiempo en mi anterior etapa laboral como informático, nunca había leído, ni había tenido conocimiento del mismo, aunque sí de su autor. Ahora, posiblemente debido al momento por el que estoy transitando, estos textos adquieren una importancia mayor y éste me alcanzó totalmente. 

Es el siguiente:

      El tiempo no es un enemigo

      Procuremos vivir las "pequeñas" cosas que nacen en cada momento.
      
      No veamos al tiempo como un enemigo.
      
      El tiempo simplemente "es".
      
      Posémonos unos segundos a lo largo del día
      y simplemente observemos: la respiración, el mundo y la vida.
      
      Vivamos con presencia en cada beso,
      pues "morimos" cuando sufrimos porque se acaba
      o anhelamos con doloroso deseo el siguiente.
      
      Se alejan los labios, no el regalo que dejan.
      
      Hagamos lo mismo con el resto de nuestras acciones diarias: sonrisas, comidas, paseos...
     
      "La mariposa no cuenta los meses sino los instantes, pero le bastan" 
                                                                                                                                                                        Rabindranath Tagore

Tomé la determinación de utilizar el texto en el próximo dibujo que realizara y la ocasión ha llegado un día soleado y ventoso, pero muy agradable, que nos ha llevado a comer y dibujar en el exterior del Aula do Mar, que se encuentra junto a uno de los faros de Mera y con unas vistas magníficas de la Torre de Hércules.

No he podido elegir mejor marco, dibujo y momento para disfrutar, siguiendo las recomendaciones de Tagore... "no contando los meses sino los instantes". Gracias por el regalo, Roberto Carlos.

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